(1906-2003)
Su fama de hispanista la debe Pierre Vilar a su magna obra La Catalogne dans l’Espagne moderne. Recherches sur les fondements économiques des structures nationales (1962), editada en castellano por Crítica en 1978. Piedra de toque de un método: la historia retrospectiva, esta obra fue a la vez el eje vertebrador de la reflexión teórica sobre nación y nacionalidad de una vida entera. En este sentido le acreditó como el más habilitado para dirigir la Història de Catalunya de la democracia, publicada por Edicions 62 entre 1987 y 1989; José María Castellet, a quien se debió la iniciativa, acaba de relatar en L’Avenç, nº 297, 2004/XII, la historia de esta edición en la cual se comprometió plenamente, cuando rayaba en los 80 años de edad, Pierre Vilar. La Medalla d’Or de la Generalitat de Catalunya, que le entregó en París el mismo president, Jordi Pujol, el 22 de mayo de 2000 fue el reconocimiento oficial de la deuda de los catalanes respecto de “una de les personalitats europees del segle XX que millor han interpretat la nostra personalitat nacional des de la seva història milenària” (JOGC nº 3104 – 22/03/2000).
Así y todo Pierre Vilar fue mucho más que el “hispanista catalanizante” del cual habla Javier Tusell en su necrología de El País (15/08/2003). Él lo ha explicado en las entrevistas que concedió, tras perder la vista, a varios interlocutores, a Jean Boutier en 1992 (“La mémoire vive des historiens”, Passés recomposés, Paris, Ed. Autrement, 1995), a Aron Cohen y Pablo Luna en 1997 (“El historiador y su memoria”, Memoria, historia e historiadores, Universidades de Granada y Valencia, 2004): su opción por Cataluña fue una sugerencia de un maestro suyo, Max Sorre, geógrafo, oriundo como él, del Languedoc. Fue la oportunidad de una estancia prolongada en Barcelona, que ya descubrió en 1927, antes de residir allí durante los años de la Segunda República, que fue cuando se casó y tuvo un hijo, Jean (cuyo testimonio se puede leer en L’Avenç, nº 297: “Pierre Vilar i Barcelona, una història d’amor”); volvió a vivir allí hasta 1948 tras la Segunda Guerra Mundial y un largo cautiverio en la Alemania nazi.
De este conocimiento directo del país y de sus habitantes, procedió su interés constante por la Guerra de España y su afán por darla a entender, tanto a los españoles como a los franceses, mediante su participación en numerosos coloquios (vgr. el de Barcelona en 1979, del cual salió Metodología histórica de la guerra y revolución españolas, Barcelona, Fontamara, 1980 o el de Perpiñán en 1989: Les Français et la guerre d’Espagne cuyas actas publicó la Universidad en 1990). Ahora bien: sobre este tema sobresale el pequeño volumen, por su extensión, grande, por su contenido, de la célebre colección “Que Sais-Je ?” : La Guerre d’Espagne (1936- 1939), Paris, PUF, 1986: obra de madurez, logra reconstruir con anécdotas significativas el ambiente apasionado de la época, en el cual influyeron tanto las psicologías colectivas, “el imaginario de la Revolución” por un lado, la mentalidad de “las masas sumidas en Falange” por otro lado.
A su regreso a Francia, Pierre Vilar se integró en la Enseñanza Superior en 1951 como director de estudios en la sección VI de l’Ecole Pratique des Hautes Etudes fundada por Fernand Braudel. Allí pudo aunar docencia e investigación en un seminario ampliamente abierto en el cual se formaron muchos investigadores, españoles, franceses, latinoamericanos, interesándose en particular por jóvenes hispanistas, de formación literaria, atraídos por las actividades de la sección de estudios ibéricos del Centre d’Etudes et de Recherches Marxistes (CERM). En 1965, conseguía la cátedra de historia económica que ocupó en la Sorbona su maestro Ernest Labrousse. Entonces se amplió el horizonte de su producción científica, de lo que dan fe obras como Or et monnaie dans l’histoire, 1450-1920, Paris, Flammarion, 1974 y Une Copyright by Roger Pic, 21, av. du Maine, 75015 Paris) 50 51 histoire en construction: approche marxiste et problématiques conjoncturelles, Paris, GallimardSeuil, 1982. Mientras tanto aplicaba el método retrospectivo a la historia de España con trabajos novedosos: “El tiempo del Quijote” en 1956 (traducido en Crecimiento y desarrollo, Barcelona, Ariel, 1974) y “Motín de Esquilache y crisis de antiguo régimen” en 1971 (reeditado en Hidalgos, amotinados y guerrilleros, Barcelona, Crítica, 1982), ofreciendo en 1984 un magistral estudio de historia comparada sobre la crisis del Estado-nación a fines del siglo XIX: “Estado, nación, patria en España y Francia. 1870-1914” (Estudios de Historia Social, 1984, nº 28-29).
Se ha de recalcar, por fin, el cuidado exquisito que puso Pierre Vilar en sus relaciones con las organizaciones representativas del hispanismo tanto nacional como internacional. En 1970, presidía en Burdeos, animándolo de cabo a cabo, un coloquio organizado por Noël Salomon sobre La question de la “bourgeoisie” dans le monde hispanique au XIXe siècle (Bordeaux, ed. Bière, 1973); en 1973, en Dijon, daba una conferencia sobre “Antonio Capmany. Des lumières et des ombres” con motivo del IX Congreso de los Hispanistas Franceses. En 1980, pronunciaba la conferencia inaugural del 7º Congreso de la AIH celebrado en Venecia, conferencia en la cual desarrollaba la dialéctica pasado/presente a partir del artículo 2º de la Constitución española de 1978: “Estado, nación y patria en las conciencias españolas : historia y actualidad” (reproducido en Hidalgos, amotinados y guerrilleros, op.cit.).
Resultaría incompleto este breve homenaje si no se recordaran las cualidades humanas de este maestro de historiadores: su generosidad, especialmente con los republicanos a raíz de la derrota de 1939 (imprescindibles son, a este respecto, sus recuerdos recogidos y ordenados por Rosa Congost en Pensar históricamente, Barcelona, Crítica, 1997); su cordialidad con todos, colegas y alumnos; su modestia, la del “trabajador intelectual que (durante su cautiverio) se esforzaba, a partir de su oficio, en comprender mejor las cosas” (op. cit.). Todo un hombre, hubiera dicho Unamuno, uno de sus autores predilectos.
Jacques Maurice
Université Paris X-Nanterre