(1913 – 2004)
Franco Meregalli nace en Monza en marzo de 1913 y muere en Venecia en octubre de 2004. Se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Católica de Milán con una tesis sobre Alessandro Manzoni. El haber sido inicialmente un italianista será determinante en el planteamiento de sus estudios, siempre abiertos al ámbito de la historia comparada de las literaturas.
Entre 1941 y 1942 fue lector de italiano en la Universidad de Oviedo. Se remonta a esa época su temprano interés por Unamuno y Ortega. Éste último se convertiría, de hecho, en uno de sus autores predilectos.
De vuelta en Italia, compagina docencia e investigación. Se dedica simultáneamente a la enseñanza en la escuela secundaria y en la universidad, primero, como encargado del curso de Lengua y Literatura Española en la Bocconi de Milán y, después, tras ganar las oposiciones en 1948, como “Libero Docente” de Lengua y Literatura Española. Al mismo tiempo, empieza a ocuparse de las ideas estéticas de Menéndez Pelayo, traduce al italiano Capitán Veneno de Pedro Antonio de Alarcón, publica diversas monografías sobre Juan Valera y Calderón –otro autor que siempre le fue caro–, y compone una historia literaria de la época de Carlos V.
En 1950 se traslada a Madrid, donde trabaja para el Ministerio de Asuntos Exteriores y da clases de literatura italiana en la Facultad de Letras de la Complutense. Según el estilo que sería habitual en él, consideró siempre la literatura hispanoamericana parte integrante de su formación de hispanista; de ahí que, años después, cuando en Italia aún no existía como asignatura, introdujera su estudio en los programas didácticos de la universidad veneciana. Junto con trabajos sobre los cronistas castellanos del Siglo XV, publica en esta época una antología poética en italiano de José Asunción Silva y se ocupa del modernismo en América Latina y en España.
De 1953 a 1956 se trasladó a Alemania, donde trabajó como lector de italiano en la Universidad de Göttingen y en el Instituto Italiano de Cultura de Colonia. Volvió a Italia tras ganar las oposiciones a la cátedra de Lengua y Literatura Española en la Facultad de Lenguas y Literaturas Extranjeras de la Universidad de Venecia. Era la primera cátedra de esta asignatura que se había fundado en Italia, a raíz de un acuerdo firmado en 1939 entre Mussolini y Franco como consecuencia del desenlace negativo de la batalla de Guadalajara para el frente nacionalista, donde habían caído dos estudiantes de la universidad veneciana. No deja de ser curioso que la razón institucional de esta cátedra se deba a la guerra civil española, un tema que siempre apasionó a Franco Meregalli, tanto desde el punto de vista histórico como literario. En estos años dedicó sus estudios a la narrativa mexicana, Clarín, Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez.
En 1960 publica en italiano Rinconete y Cortadillo y La señora Cornelia, primeros testimonios de su incondicional pasión cervantina. De forma simultánea, el haz de sus múltiples intereses se plasma en trabajos sobre el tratamiento literario del gaucho, Manuel Azaña, Carlo Goldoni y Ramón de la Cruz, Antonio Machado y Gregorio Marañón. Examina la recepción española de Gabriele D’Annunzio y Giuseppe Baretti, pequeña muestra de su amplia competencia de comparatista, y emprende la larga serie de estudios sobre la historia de las relaciones literarias entre Italia y España, que abarcará un periodo cronológico extenso, desde el Renacimiento hasta el siglo XX. Desde el punto de vista institucional, se debe a su empeño la ampliación de los programas didácticos de ámbito ibérico en la facultad veneciana, con la integración de cuatro nuevas asignaturas: Literatura Hispanoamericana, Lengua y Literatura Catalana, Lengua y Literatura Portuguesa e Historia de las lenguas ibéricas. 52 53
En 1961, por encargo del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, da conferencias en las diversas capitales de América Latina a fin de celebrar el centenario de la unidad de Italia; ocasión en la que será elegido corresponsal de la Academia Argentina de las Letras. Su labor didáctica e institucional no cesa: visiting professor en la Universidad de Los Angeles (UCLA) en 1964- 65; corresponsal de la Real Academia Española; decano de su Facultad entre 1971 y 1973, visiting professor en la Universidad de Harvard, Cambridge (Mass.) en 1973. Inician en esta misma época sus cursos de literatura comparada.
En 1971 habían aparecido en italiano los dos volúmenes que abarcan la obra completa de Cervantes: un trabajo de equipo que Franco Meregalli dirigió con tenacidad y orgullo, consciente de que por primera vez ponía al alcance de todos los lectores de su país textos desconocidos del genial escritor español. Se intensificaron, de hecho, sus estudios cervantinos, en particular los que investigan la recepción romántica alemana, francesa y española. Con un enfoque análogo publicó, paralelamente, trabajos sobre Calderón y, más en general, sobre la repercusión europea del teatro del Siglo de Oro; estudió detenidamente el Viaje de Turquía y, de manera más episódica, la narrativa picaresca en relación con la forma autobiográfica. En 1972 se publica en Italia su manual sobre la civilización española; el subtítulo del libro, ‘perfil histórico e histórico-literario’, puede ser considerado la cifra del que siempre fue el método de Franco Meregalli, para quien todo hecho estético se subordinaba al peso ético de la aventura existencial, fuese ésta la de un individuo o la de un país.
Por esos mismos años, empezó a ocuparse de la traducción desde un punto de vista teórico, a la vez que seguía interesándose por los nuevos rumbos metodológicos de la literatura comparada. Promovió la fundación de la revista de la universidad veneciana, “Annali di Ca’ Foscari”, dedicada al campo humanístico, y fundó, en 1978, la revista “Rassegna Iberistica”, de la que fue director durante más de veinticinco años. 1978 será también el año de su jubilación anticipada como docente, para dedicarse única y exclusivamente a la investigación. Años más tarde, en 1989, presidirá la organización del VII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, de la que fue presidente entre 1983 y 1986.
Pese a su jubilación, Franco Meregalli siguió visitando a diario el departamento, compartiendo con gran interés su actividad científica y participando autónomamente en muchos congresos nacionales e internacionales. Prueba de ello es la lista de los numerosos trabajos publicados. Aumentaron considerablemente las reseñas, signo de su constante atención por la evolución de la crítica sobre los temas que había tratado en el pasado y que retomó y amplió en varios artículos; coordinó una historia de la civilización literaria española, publicada en Turín en 1990, y compuso tres monografías más sobre sus autores favoritos: Cervantes (1992), Calderón (1993) y Ortega y Gasset (1995). Publicadas en Italia y tituladas modestamente introducciones, son, en realidad, el fruto destilado de una reflexión perfeccionada a lo largo de al menos tres décadas.
Franco Meregalli ha publicado, en definitiva, alrededor de trescientos trabajos. La lista completa aparecerá en el número 82 de “Rassegna Iberistica”, que será dedicado a su memoria.
Elide Pittarello
Universidad de Venecia